El conteo de polen mide la cantidad de polen en el aire en un día determinado. Los científicos utilizan dispositivos de muestreo de aire para recolectar partículas del aire y analizarlas para identificar los tipos y cantidades de polen. Estos datos de conteo de polen cubren un área amplia porque el polen se transporta por el aire y se mide en granos por metro cúbico. Agencias gubernamentales, universidades e instituciones de investigación recopilan y comparten esta información crucial con el público.
Dispositivo de muestreo de polen
Puedes encontrar el conteo de polen local de hoy consultando recursos como el Buró Nacional de Alergias (National Allergy Bureau). Muchos sitios web de noticias locales y estaciones de televisión también informan sobre los conteos diarios de polen en tu área, lo que facilita mantenerse informado. Conocer el conteo de polen ayuda a las personas con alergias a controlar sus síntomas y planificar las actividades al aire libre en consecuencia.
El polen proviene de diversas fuentes, incluyendo pastos, plantas, árboles y malezas en flor. El viento transporta los granos de polen a largas distancias, lo que dificulta evitar la exposición por completo. Es posible que seas alérgico a tipos específicos de polen, por lo que es esencial comprender qué pólenes desencadenan tus síntomas.
Los conteos de polen fluctúan dependiendo de los patrones climáticos y la ubicación geográfica. Los síntomas de alergia también varían de persona a persona y pueden incluir secreción nasal, congestión nasal, estornudos, tos, picazón o lagrimeo en los ojos, hinchazón de los ojos, goteo posnasal y fatiga.
Identificar los tipos específicos de polen que causan tus alergias es crucial para un manejo efectivo. Tu médico puede recomendar pruebas de alergia, como pruebas de punción cutánea o análisis de sangre, para identificar tus desencadenantes. Con base en los resultados, tú y tu médico pueden desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Colabora con tu médico para crear una estrategia de tratamiento personalizada para tu alergia al polen. Este plan debe incluir medidas para minimizar la exposición al polen y controlar los síntomas de alergia de manera efectiva. Las estrategias pueden incluir permanecer en interiores en días con alto conteo de polen, usar sistemas de filtración de aire y tomar los medicamentos apropiados.
Durante las temporadas pico de alergias con niveles elevados de polen, es posible que debas ajustar tu medicamento o plan de manejo. Consulta a tu médico para determinar si son necesarias modificaciones para controlar tus síntomas de manera efectiva.
Revisar el conteo de polen es solo el primer paso para controlar las alergias y la salud respiratoria. La contaminación del aire y las esporas de moho también pueden afectar significativamente a las personas con asma y alergias.
Las partículas finas de fuentes como fábricas, plantas de energía y vehículos contribuyen a la contaminación del aire. Inhalar estas partículas puede desencadenar ataques de asma y afectar negativamente la respiración y la función pulmonar.
Las esporas de moho y las semillas se transportan por el aire a fines de la primavera, alcanzando su punto máximo durante los meses calurosos y húmedos del verano. En el otoño, el moho prospera en las hojas en descomposición, las pilas de composta y los pastos. El clima ventoso o lluvioso puede liberar esporas de moho en el aire durante todo el año.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) proporciona información y alertas sobre la calidad del aire a través de AirNow.gov. Este recurso, disponible en línea y a través de aplicaciones móviles, te ayuda a planificar tu día y controlar los síntomas de alergia y asma según las condiciones actuales de la calidad del aire en tu área.