La plata es un metal precioso más raro que el oro en su forma pura. Aproximadamente el 70% de la producción de plata es un subproducto de la extracción de cobre, plomo y zinc. Debido a que el mineral de plata a menudo se entrelaza con el mineral de plomo, solo se extraen alrededor de 20,000 toneladas de plata al año.
La historia de la plata se remonta al quinto milenio antes de Cristo. Las civilizaciones tempranas, incluidos los egipcios que la llamaban “metal lunar”, utilizaban la plata superficial fácilmente disponible. Para el siglo VI a. C., los griegos introdujeron monedas de plata, estableciendo el importante papel de la plata en la economía y la política. La plata tuvo mayor importancia que el oro hasta el siglo XX.
La versatilidad de la plata abarca numerosas industrias. Desde joyería y cubiertos hasta ingeniería eléctrica y fotografía, sus aplicaciones son diversas. Las propiedades antibacterianas y antimicrobianas de la plata la hacen esencial en la tecnología alimentaria y los productos farmacéuticos.
La demanda de plata supera constantemente la oferta, lo que ha llevado a un aumento constante de precios en los últimos años. Esta demanda, junto con la disminución de las reservas de plata, contribuye al aumento del valor del metal.
México, Perú y Australia son los principales productores de plata, seguidos de China, Polonia, Rusia, Canadá y Estados Unidos. Los principales centros de comercio de plata incluyen la Bolsa Mercantil de Nueva York (COMEX), la Bolsa de Productos Básicos de Tokio, la Junta de Comercio de Chicago y el Mercado de Lingotes de Londres. El valor total de la plata negociada en estas bolsas se estima en alrededor de $17 millones de dólares.