El mercado de valores, y por extensión el Dow Jones hoy, parece no estar preocupado por el aumento de los niveles de crédito al consumo. A pesar de las discusiones sobre los riesgos potenciales asociados con el aumento del gasto de los consumidores a crédito, los indicadores del sector financiero sugieren un entorno crediticio estable. Las principales compañías de tarjetas de crédito continúan teniendo un buen desempeño en el mercado de valores, lo que implica que los inversores no anticipan una crisis crediticia generalizada. Este sentimiento positivo se ve reforzado por las acciones de los bancos.
Las instituciones financieras no han aumentado significativamente sus reservas para pérdidas crediticias, una medida de precaución que se toma para cubrir posibles incumplimientos de préstamos. Esto sugiere que los bancos confían en la capacidad de los consumidores para administrar sus deudas y no esperan un aumento repentino en los incumplimientos de hipotecas o tarjetas de crédito. Históricamente, los bancos se han apresurado a ajustar las reservas para pérdidas crediticias en respuesta a los riesgos económicos percibidos. El enfoque moderado actual indica una creencia en la salud general del mercado de crédito al consumo.
Más allá del crédito al consumo, el mercado de bonos corporativos también refleja una perspectiva positiva. Los diferenciales de rendimiento de los bonos corporativos, que representan la diferencia de rendimiento entre los bonos corporativos y los bonos gubernamentales sin riesgo, siguen siendo relativamente bajos. Esto indica que los inversores no exigen primas significativas por el riesgo de incumplimiento corporativo, lo que sugiere confianza en la estabilidad financiera de las empresas. La resistencia del mercado de bonos corporativos respalda aún más la idea de que el mercado financiero en general no está demasiado preocupado por una recesión inminente impulsada por el crédito. El comportamiento actual del mercado sugiere una desconexión entre las ansiedades que rodean el crédito al consumo y el desempeño real de los mercados financieros.