Amnistía Internacional ha publicado un informe acusando a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza. El informe, titulado “Te sientes como si fueras subhumano: el genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza”, detalla cómo la ofensiva militar de Israel, lanzada después de los ataques de Hamás en octubre de 2023, ha provocado una destrucción y muerte generalizadas en Gaza.
La Secretaria General de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, declaró que las acciones de Israel constituyen genocidio según la Convención sobre el Genocidio, incluyendo asesinatos, causar daños graves e infligir deliberadamente condiciones destinadas a destruir a los palestinos en Gaza. El informe alega que Israel ha tratado a los palestinos como subhumanos e indigno de derechos, demostrando la intención de destruirlos físicamente. La organización pide el fin inmediato de la violencia y que los estados dejen de suministrar armas a Israel.
En los últimos meses, la crisis se ha intensificado, particularmente en el norte de Gaza, donde la población se enfrenta al hambre, el desplazamiento y los bombardeos constantes. La investigación de Amnistía indica que Israel ha persistido en estas acciones a pesar de las advertencias sobre la situación humanitaria y las órdenes legales de la Corte Internacional de Justicia. Israel afirma que sus acciones están justificadas por la necesidad de erradicar a Hamás, pero Amnistía argumenta que la intención genocida puede coexistir con los objetivos militares.
La investigación de Amnistía Internacional implicó examinar las acciones de Israel, considerando su recurrencia e impacto, analizando declaraciones de funcionarios y concluyendo que la intención de Israel es la destrucción física de los palestinos en Gaza. La organización enfatiza que los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás no justifican las acciones de Israel. El derecho internacional reconoce que el genocidio no requiere la destrucción completa de un grupo, solo la intención de hacerlo. El informe cubre el período desde el 7 de octubre de 2023 hasta principios de julio de 2024, basado en entrevistas, trabajo de campo, análisis de evidencia y declaraciones oficiales. Amnistía compartió sus hallazgos con las autoridades israelíes, pero no recibió una respuesta sustantiva.
La escala de destrucción en Gaza no tiene precedentes, con más de 42,000 palestinos muertos, incluidos más de 13,300 niños, y más de 97,000 heridos. El nivel de destrucción no tiene comparación en ningún conflicto del siglo XXI, dejando gran parte de Gaza inhabitable. Las acciones de Israel han creado una combinación mortal de desnutrición, hambre, enfermedades y desplazamiento, sometiendo efectivamente a los palestinos a una muerte lenta.
Amnistía Internacional analizó declaraciones de funcionarios israelíes, encontrando un lenguaje deshumanizante y llamados a acciones que justifican la acusación de genocidio. La organización revisó el contexto del sistema de apartheid de Israel, el bloqueo de Gaza y la ocupación militar del territorio palestino. Amnistía desestimó las afirmaciones de Israel sobre atacar a Hamás y el desvío de ayuda como justificaciones para sus acciones. El informe argumenta que la visión de Israel de los palestinos como desechables demuestra una intención genocida.
El informe documenta numerosos casos de asesinatos y daños graves a palestinos, incluidos ataques aéreos que mataron a cientos de civiles sin evidencia de objetivos militares. La organización también destaca cómo Israel infligió deliberadamente condiciones destinadas a destruir a los palestinos, incluyendo daños a la infraestructura, desplazamiento masivo a través de órdenes de evacuación y la denegación de servicios esenciales y ayuda humanitaria. A pesar de las oportunidades para mejorar la situación, Israel se ha negado sistemáticamente a tomar las medidas necesarias, exacerbando la crisis humanitaria. Las repetidas órdenes de “evacuación” de Israel desplazaron a casi el 90% de la población de Gaza, dejándolos en condiciones inhumanas.
Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional a tomar medidas para poner fin al presunto genocidio, criticando los llamamientos tardíos a un alto el fuego y las continuas transferencias de armas a Israel. La organización pide el arresto de los funcionarios israelíes acusados por la Corte Penal Internacional e insta a la CPI a investigar el crimen de genocidio. Amnistía exige la liberación de rehenes civiles y la rendición de cuentas de Hamás y otros grupos armados palestinos responsables de los ataques del 7 de octubre. La organización también pide sanciones específicas contra los funcionarios implicados en crímenes de derecho internacional.