El presidente Donald J. Trump anunció una nueva estrategia de seguridad nacional que enfatiza la fortaleza económica y un enfoque de “todo el gobierno”. La estrategia, revelada en el Edificio Reagan, prioriza la protección de los intereses estadounidenses, la reconstrucción de la nación y la restauración de su posición global.
La estrategia de seguridad nacional de Trump abarca la defensa nacional, la seguridad fronteriza, la política comercial y la fortaleza económica, además del poderío militar. La estrategia reconoce la interconexión entre la seguridad económica y la seguridad nacional, afirmando que la vitalidad económica es crucial para el poder y la influencia estadounidense en el extranjero.
El presidente destacó la importancia de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de $700 mil millones de dólares, resaltando el compromiso de la administración con la preparación militar y la provisión del apoyo necesario al personal militar. Enfatizó la necesidad de una “fuerza extraordinaria” para lograr una paz duradera.
Trump abordó las amenazas específicas planteadas por Irán, Corea del Norte, Rusia y China. También promocionó los éxitos contra ISIS, afirmando que la coalición había recapturado casi el 100 por ciento del territorio que alguna vez estuvo en manos del grupo terrorista en Irak y Siria. Pidió la integración de todos los aspectos de la fuerza nacional para mantener el impulso en la lucha contra el terrorismo.
La estrategia describe cuatro intereses nacionales vitales: proteger al pueblo estadounidense, su patria y su forma de vida; promover la prosperidad económica; preservar la paz a través de la fuerza; y avanzar la influencia estadounidense. La seguridad fronteriza se identifica como un componente crítico de la seguridad nacional, junto con la lucha contra el terrorismo islámico radical y la prevención de su propagación.
La estrategia aboga por una modernización militar completa, revirtiendo decisiones anteriores de reducir el tamaño de las fuerzas armadas. Exige la simplificación de las adquisiciones, la eliminación de las ineficiencias burocráticas y el fortalecimiento significativo del ejército, lo que, según Trump, tendría el beneficio adicional de crear millones de empleos. La estrategia también destaca la importancia del espacio y el ciberespacio como nuevos dominios militares.
Trump enfatizó la importancia de alianzas sólidas basadas en la cooperación y la reciprocidad. Afirmó que Estados Unidos forjaría nuevas asociaciones con naciones que comparten objetivos e intereses comunes. La estrategia promueve una visión de naciones fuertes, soberanas e independientes que respeten a sus ciudadanos y vecinos, prosperen en el comercio y la cooperación, y estén arraigadas en sus historias mientras se esfuerzan por alcanzar sus destinos.