Las acciones estadounidenses se desplomaron el viernes, impulsadas por la preocupación de los inversores sobre posibles nuevos aranceles de la administración Trump. Esta noticia, junto con el aumento de las expectativas de inflación del consumidor y un informe de empleos más débil de lo esperado, envió al Dow Jones Industrial Average a una caída de más de 400 puntos, su peor desempeño diario en un mes. El S&P 500 y el Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, también experimentaron pérdidas significativas, con una disminución de casi el 1% y el 1.4% respectivamente, marcando su segunda semana consecutiva de descensos.
El anuncio del presidente Trump sobre los próximos aranceles recíprocos a las importaciones estadounidenses impulsó aún más la espiral descendente del mercado. Sus comentarios durante una reunión con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, que incluyeron la posibilidad de aranceles a Japón, amplificaron la ansiedad de los inversores.
La confianza del consumidor cayó a su nivel más bajo en siete meses a principios de febrero, sin alcanzar las previsiones. Las expectativas de inflación aumentaron en medio de la creciente inquietud por el impacto potencial de las amenazas arancelarias de Trump.
La encuesta de la Universidad de Michigan reveló que los estadounidenses ahora anticipan una tasa de inflación del 4.3% durante el próximo año, un punto porcentual más alto que la proyección del mes anterior. Este fuerte aumento refleja la creciente preocupación por las posibles consecuencias inflacionarias de los nuevos aranceles.
El rendimiento del Tesoro a 10 años subió a un máximo de sesión del 4.5% tras la publicación de los datos de confianza del consumidor y el informe mensual de empleos. El informe de empleos de enero indicó que la economía estadounidense agregó 143,000 empleos, sin cumplir con las expectativas de los economistas. Si bien el mercado laboral demostró una resistencia continua, con el desempleo cayendo al 4.0% desde el 4.1% de diciembre, el informe general no logró inspirar confianza a los inversores.
Para empeorar las cosas en el mercado, las acciones de Amazon se desplomaron un 4% después de que el gigante del comercio electrónico, junto con Google y otras compañías tecnológicas centradas en la IA, emitieran pronósticos de ingresos decepcionantes. Esta noticia desanimó aún más la confianza de los inversores y contribuyó a la venta masiva generalizada del mercado.